miércoles, 26 de enero de 2011

Historia de América Latina: Encuentros y Desencuentros...


Migración, narcotráfico y poder:

Encuentros y desencuentros en la frontera México-Estados Unidos

A decirlo sin ambages. La historia de la frontera México-Estados Unidos resulta bastante contradictoria. A su vez, más allá de dichas contradicciones, a través del tiempo, como punto de encuentro y desencuentro diario dicha frontera ha dado paso a múltiples dinámicas que van desde el cruce indocumentado, tanto de mexicanos como de ciudadanos de otras nacionalidades, hasta el comercio ilegal de drogas y el tráfico de personas. Tratados, legislaciones, programas de acción locales y bilaterales así como la propia militarización de la frontera se han hecho insuficientes para lidiar con dichas dinámicas que se han sumado a su constante proceso de significación como frontera.

En pleno siglo XXI, migrantes indocumentados mueren en su intento por alcanzar una vida mejor al otro lado de la frontera. En pleno siglo XXI, narcotraficantes utilizan las particularidades geográficas de la zona para suplir drogas a un país que tiende al consumo desmedido de estos estupefacientes. En pleno siglo XXI, aún con la Organización de las Naciones Unidas ambicionando un trato igualitario entre sus miembros, se violan a diario derechos que aun un sentido reducido de lógica es capaz de reconocer.

No es sorpresa, por tanto, que el caso que enfrenta a México y Estados Unidos resulte interesante como muestra de lo que a través de los años puede llegar a provocar el desequilibrio de poder sumado a una ideología de superioridad fortalecida, en este caso la del buen vecino Estados Unidos. En esta ocasión, por ende, me propongo abordar la problemática que presenta la frontera México-Estados Unidos tanto por el apropiado cuestionamiento a su naturaleza como a las crudas consecuencias que le han sido inherentes a esta.

Ciertamente, entiendo que más allá de lo que nos puede decir la historia y la ley, los encuentros y desencuentros que se experimentan día a día en ambos lados de la frontera responden más a una cuestión de poder que de seguridad. En este sentido, el límite entre estos dos mundos, que ha traído consigo un desarrollo patológico de las ciudades fronterizas, más que una simple línea divisoria, representa el punto donde convergen intereses económicos y políticos, y por tanto, de poder. La migración y el narcotráfico son indicadores de esta realidad.

Como eje conductor de este limitado análisis, dos han de ser las coordenadas temáticas: encuentro y desencuentro. Encuentro, por la interdependencia que se hace perceptible entre ambos lados de la frontera. Encuentro, por la naturalidad con la que se ha dotado a tal cotidianidad. Encuentro, por la ambición de poder que subyace al plan interagencial y transnacional de la “guerra contra las drogas” y el conjunto de leyes migratorias como la Ley del Muro Seguro del 2006 y la Iniciativa de la Frontera Segura del mismo año. Encuentro, por la ambición de poder de individuos que se olvidan del bienestar del colectivo.

Desencuentro, por las contradicciones históricas que nos hacen recordar que en principio eran los mexicanos los dueños originales de parte de las tierras que hoy protegen con uñas y dientes los estadounidenses. Desencuentro, porque han sido los mexicanos quienes desde el Tratado Transcontinental (Adams-Odis) han visto como se reducen sus posibilidades tanto geográficas como políticas. Desencuentro, por la desigualdad de las relaciones de poder, por no decir intromisiones de Estados Unidos, en el quehacer económico y político de México, entre otras cosas. -YINQ© 2010

Nota al calce: Esta es sólo la introducción de este trabajo investigativo que propuse y realizé en el 2010 como parte del curso electivo de Historia de América Latina Contemporánea que tomé en la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras.

YINQ DERECHOS RESERVADOS 2010

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