jueves, 16 de junio de 2011

Una cita frustrada, literalmente.

Sucedió entonces que le esperé en la Calle Fortaleza junto a varias decenas de personas y, sin embargo, nunca llegó aunque llegó. Sí, aunque suene paradójico. Y déjenme decirle, yo de política tengo lo que tiene Brad Pitt de pobre. Pero me uní a la algarabía popular, al momento histórico... ya que vivo a varias cuadras de esa calle, dije yo, no pierdo nada con ir. En fin, que como le dije a un amigo, ni tiempo para un hola y adiós me dio el momento. Al parecer su seguridad es más importante que la seguridad de todos. Entonces me puse a pensar... como es la vida! A este se lo permitimos pero si fuera otro el personaje, sería un momento de esos imperdonables. Por ejemplo, si hubiese sido un padre que vive por los newyores y que ha visitado a su familia solo dos veces en más de cinco años... cómo se sentiría la familia? Peor aún, si este mismo padre llegara así a Puerto Rico, saludara a su familia unos 20 o 30 minutos, luego se fuera a visitar a un amigo a una panadería en vez de dedicarle tiempo a sus hijos y para remachar terminara pidiendo dinero en una fiesta.... sería la historia diferente? Y que quede claro, sé que no somos sus hijos, es solo un ejemplo muy puertorriqueño! -YINQ© 16/06/2011